Subvenciones y financiación

Criterio ‘Do Not Significant Harm’: la sostenibilidad y los fondos EU

DNSH: El criterio esencial para obtener fondos europeos de forma sostenible



Si tienes en mente presentarte a alguna de las convocatorias del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) u otros fondos europeos, es imprescindible que te familiarices con las siglas DNSH (Do Not Significant Harm). De acuerdo con el Reglamento (UE) 2021/241 del Parlamento Europeo y del Consejo del 12 de febrero de 2021, que establece el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RMRR), el DNSH es un criterio obligatorio para cada actuación que se desarrolle en el marco de los fondos Next Generation EU.


¿Qué es el criterio DNSH y en qué consiste?

El criterio DNSH, conocido por sus siglas en inglés, se basa en la premisa de "no causar un daño significativo al medio ambiente" y es requisito imprescindible para todas las acciones dentro del PRTR que buscan fomentar inversiones sostenibles. Este criterio se sustenta en 6 objetivos medioambientales que se utilizan para evaluar la viabilidad ambiental de las actuaciones.

Los 6 objetivos medioambientales del DNSH son:

  1. Mitigación del cambio climático: referente a la producción de gases de efecto invernadero (GEI).
  2. Adaptación al cambio climático: actividades que causen impacto en el clima, personas o entorno.
  3. Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos: actividades que generen problemas en el buen estado del entorno marino o de los recursos hídricos.
  4. Economía circular: prácticas de reciclaje inadecuadas, producción masiva de residuos y explotación irresponsable de recursos naturales.
  5. Prevención y control de la contaminación: aumento significativo de las emisiones contaminantes en aire, agua o tierra.
  6. Protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas: actividades perjudiciales para los ecosistemas y hábitats naturales.

Solo serán elegibles las actuaciones que se alineen con el principio DNSH y puedan demostrar que no causarán un daño significativo, distinguiéndose en 2 subcategorías:

  1. Actividades que no tienen un bajo impacto ambiental: casos excepcionales y claramente justificados, como la adquisición de medios aéreos alimentados con combustibles fósiles para la extinción de incendios forestales.
  2. Actividades que tienen bajo impacto ambiental: justificación clara y sencilla, dado que el impacto será menor.

Las actividades que afecten negativamente a uno o varios objetivos medioambientales serán directamente no elegibles y desestimadas.

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¿Por qué es una buena práctica cumplir con el criterio Do Not Significant Harm?

El actual RMRR otorga especial relevancia al pilar de la transición ecológica, en línea con el Pacto Verde Europeo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Por ello, la Comisión Europea busca asegurar una transición global evaluando los planes nacionales para evitar un gran impacto en el medioambiente.

El DNSH es un criterio transversal que debe aplicarse en todas las actuaciones para cumplir con los objetivos medioambientales. Además, este principio no solo debe considerarse en la fase de planificación, sino que debe estar presente durante todo el ciclo de vida de la actividad, tomando en cuenta los efectos posteriores y justificando rigurosamente su cumplimiento en cada paso. De lo contrario, la financiación podría ser denegada por no cumplir con el Pacto Verde, la estrategia de transición medioambiental europea y los ODS.

¿Cómo demostrar el cumplimiento del DNSH en mis actuaciones?

Para justificar las actuaciones, el PRTR proporciona algunas indicaciones, como:

  • Contemplar que las actuaciones no tienen impacto significativo y aportan una mejora significativa en los objetivos finales.
  • Evaluar los efectos directos e indirectos durante todo el ciclo de vida de la actuación y sus efectos posteriores.
  • Referirse al Reglamento de Taxonomía.
  • Citar la normativa vigente y comprometerse a cumplirla.
  • Disponer de herramientas para evaluar el impacto.

Además, el principio DNSH debe estar explícitamente reflejado en todos los instrumentos jurídicos del Plan, como bases reguladoras, pliegos administrativos y técnicos de contrataciones públicas, y convenios del PRTR.

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¿Cómo saber si estoy cumpliendo con el DNSH?

Para evaluar si estás cumpliendo con el principio de no causar perjuicio, puedes utilizar el cuestionario de autoevaluación que se encuentra en el Anexo II de la Guía DNSH del PRTR. De esta manera, podrás asegurarte de que tus acciones están alineadas con los objetivos medioambientales y aumentarás tus posibilidades de obtener financiación de forma sostenible.

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