La importancia de la medición de impacto en la digitalización del tercer sector

Cualquier entidad u organización sin ánimo de lucro, cuyas iniciativas y actividades se desempeñen para favorecer y fomentar a la sociedad civil debe contemplar la digitalización, para aprovechar los beneficios de lo que conlleva. 

La digitalización no implica solamente el uso de nuevas tecnologías (TIC) y herramientas, sino el desarrollo mejoras con el objetivo de optimizar y abogar por la eficiencia, la efectividad y la transparencia en el trabajo de estas organizaciones hacia la consecución de sus objetivos. 

En la actualidad, cualquier entidad en constante cambio y evolución tecnológica, busca alcanzar sus metas, ya no solo poniendo el foco en el aumento de su financiación, sino también en el cambio social que se pretende conseguir dentro de la comunidad a la que pertenece y por la que trabaja.

¿Qué es el impacto, cómo está directamente relacionado con la adopción de nuevas técnicas de trabajo y por qué medirlo?

El impacto (social) hace referencia al resultado que tiene una actividad sobre una comunidad y el bienestar que genera para cualquier persona y su entorno (familiar, laboral, etc.).

Con el aumento de los medios que se invierten por parte de las entidades para alcanzar objetivos y metas determinadas, como son acabar con la pobreza; en todas sus formas, eliminar la desigualdad, la falta de recursos y luchar contra el cambio climático, se ha visto necesario y lógico entrar en la valoración y justificación de esas inversiones, con el objetivo de observar y establecer si merecen la pena o si hay que realizar cambios o redirigir esfuerzos.

La medición de estos resultados (de este impacto) se ha ido convirtiendo en una acción fundamental en la digitalización del tercer sector.

Como hemos dicho antes, esta medición permite evaluar la eficiencia y eficacia del impacto social que los proyectos formulados tienen como objetivo. De esta forma se podrá justificar, mediante la redacción de informes, a la comunidad, a entes financiadores (patronatos, socios, donantes, etc), programas de subvenciones, entre muchos otros. De alguna manera, lo que se pretende es asegurar los resultados tangibles de dichos proyectos.

Por otra parte, se da posible coordinación entre los diferentes proyectos dentro de la ejecución de una misma fundación. Es decir, se permite que acciones de distintos proyectos se alineen, tengan sentido de ejecución y se encaminen hacia el mismo fin: el cumplimiento de resultados y el impacto positivo en la sociedad.

¿Cómo enfocar la transformación digital de las organizaciones, cuál es el camino?

Lo cierto es que no hay una única forma de responder a esta pregunta. Todas las entidades son diferentes entre sí, y persiguen impactar en distintas áreas y sectores. Puede que existan dos cosas que sean las que unifiquen su camino, esas son: la digitalización y abogar por el bienestar social de las personas.

Para darle respuesta, de forma personalizada e individual a esta pregunta poniendo el foco sobre tu entidad, deberás realizar un análisis de sus objetivos, características, misión, visión y valores.

Te recomendamos que comiences por la organización de los siguientes puntos: define el proceso y los objetivos de transformación digital que requiere y que beneficiarían a tu organización. Tendrás que definir de manera clara el punto en el que estás actualmente para saber por dónde empezar a trabajar: sé una persona honesta y valora la situación desde la que crees que se parte.
Por otra parte, crea un calendario de trabajo y define una hoja de ruta para darle forma a la misión que quieres llegar a  alcanzar. En el camino, no te olvides de crear alianzas con otras organizaciones sin ánimo de lucro, esto te ayudará a optimizar y potenciar tu impacto.