Durante los últimos tiempos, la respuesta a muchas preguntas suele ser "innovación", pero no cualquier tipo de innovación es válida para el Tercer Sector. Existe una innovación que tiene un enfoque que promueve la colaboración y la difusión de ideas, hablamos de la innovación en cascada.
La innovación en cascada es más que una simple estrategia; es un proceso dinámico que involucra a todos los niveles de una organización. Busca fomentar un flujo constante de ideas y soluciones, comenzando desde la cúspide de la jerarquía y descendiendo hacia cada rincón de la empresa.
Comparado con otros enfoques de innovación, como la innovación lineal o la innovación disruptiva, la innovación en cascada destaca por su capacidad para aprovechar el conocimiento y la experiencia de todos los miembros de la organización. Mientras que la innovación lineal sigue un proceso más estructurado y jerárquico, y la innovación disruptiva busca transformar completamente un mercado o industria, la innovación en cascada se caracteriza por su flujo continuo de ideas y su enfoque inclusivo.
A diferencia de la innovación lineal, que puede limitar la participación a ciertos niveles jerárquicos, y de la innovación disruptiva, que puede requerir cambios radicales, la innovación en cascada fomenta la colaboración y la adaptación gradual, lo que la hace especialmente relevante en contextos donde la estabilidad y la cohesión organizacional son fundamentales.
Cómo aplicar la innovación en cascada en el Tercer Sector
Imaginemos una organización sin ánimo de lucro dedicada a la educación de niños y niñas en situación de vulnerabilidad. En lugar de depender únicamente de la dirección ejecutiva para generar ideas, la innovación en cascada fomentaría la participación de todos los miembros del equipo, desde el voluntariado en campo hasta la administración en sede.
El proceso comienza con la alta dirección, que establece una visión clara y ofrece el apoyo necesario para fomentar un ambiente de innovación. Luego, se invita a las personas líderes de equipo a contribuir con sus ideas y perspectivas. Estos líderes, a su vez, colaboran con sus equipos para recopilar sugerencias y soluciones innovadoras desde la base de la organización.
La clave de la innovación en cascada radica en su capacidad para democratizar el proceso creativo y fomentar la participación de todas las personas involucradas. No se trata solo de generar ideas, sino de crear un sentido de pertenencia y empoderamiento en cada persona individual dentro de la organización.
Resultados tangibles de la innovación en cascada
En el ejemplo de la organización anterior, la aplicación práctica de la innovación en cascada podría resultar en la implementación de programas educativos más efectivos y adaptados a las necesidades específicas de los niños y niñas atendidas. Además, podría conducir al desarrollo de nuevas estrategias de recaudación de fondos o de colaboraciones estratégicas con otras entidades del tercer sector.
Conviene recordar que la innovación en cascada no es un proceso estático; requiere un compromiso continuo y una cultura organizacional que fomente la creatividad y la colaboración. Es un viaje que requiere paciencia y perseverancia, pero los frutos de este enfoque pueden ser verdaderamente transformadores.