El SXO (Search Experience Optimization) es la evolución del SEO (Search Engine Optimization), integrando no solo la optimización para motores de búsqueda, sino también la mejora de la experiencia del usuario (UX) y el enfoque en la conversión (CRO). En lugar de centrarse únicamente en la visibilidad en los resultados de búsqueda, el SXO pone el foco en proporcionar una experiencia de usuario fluida y efectiva una vez que el usuario accede al sitio web, con el objetivo de convertir las visitas en acciones valiosas (como ventas, suscripciones o descargas).
Diferencias entre SEO y SXO
La diferencia clave entre SEO y SXO está en el enfoque:
SEO (Posicionamiento en buscadores): Se centra en mejorar la visibilidad del sitio web en los resultados de búsqueda orgánicos a través de la optimización de palabras clave, metadatos, backlinks y contenido técnico del sitio.
SXO (Optimización de la experiencia en buscadores): Abarca el SEO, pero también se preocupa por lo que ocurre después de que el usuario hace clic en el enlace. Optimiza tanto para que los usuarios lleguen al sitio como para que tengan una experiencia satisfactoria, lo que implica elementos de diseño, navegabilidad, velocidad de carga, facilidad para completar tareas, y más.
¿Cuáles son los beneficios del SXO?
Mejora del rendimiento de la web: Al mejorar tanto el SEO como la experiencia del usuario, se genera una mayor satisfacción, lo que puede reducir la tasa de rebote y aumentar el tiempo de permanencia.
Aumento de conversiones: El SXO busca facilitar el cumplimiento de los objetivos del sitio (compras, registros, etc.) optimizando el flujo de los usuarios para llevarlos a realizar conversiones de manera eficiente.
Mayor lealtad y repetición de visitas: Si los usuarios disfrutan de la experiencia en la web, es más probable que regresen, mejorando los indicadores de fidelización.
Mejora de la reputación y la imagen de marca: Un sitio optimizado que proporciona una excelente experiencia puede generar una percepción positiva de la marca.
Mejora en los rankings de Google: Google valora cada vez más la experiencia del usuario. Al combinar SEO con una buena UX, se puede mejorar el posicionamiento en el largo plazo.
Relación entre SEO, UX y CRO
El SXO es la integración perfecta entre SEO, UX y CRO. Estos tres elementos trabajan en conjunto para que el usuario:
- Encuentre tu sitio en los resultados de búsqueda (SEO)
- Tenga una experiencia de navegación positiva y encuentre rápidamente lo que busca (UX)
- Realice la acción que esperas de él, como comprar o suscribirse (CRO).
El SXO no se enfoca solo en atraer tráfico a las organizaciones, sino en optimizar todo el proceso desde que el usuario llega hasta que convierte, asegurándose de que tanto los motores de búsqueda como los usuarios estén satisfechos.
Para trabajar el SXO en una ONG, es clave combinar la optimización para motores de búsqueda con una excelente experiencia de usuario (UX) y una fuerte estrategia de conversión (CRO). Esto implica realizar una investigación de palabras clave enfocada en la intención del usuario, como captación de donaciones o llamar la atención de personas para el voluntariado de la entidad, y crear contenido emocionalmente relevante, haciendo uso del técnicas como el storytelling, que destaque historias de impacto y llame a la acción de manera clara y visible.
Además, el sitio debe ser intuitivo, rápido y responsive para su visualización en móviles, con un proceso de contacto, donación y seguimiento fácil y accesible. Medir continuamente el comportamiento del usuario a través de herramientas como Google Analytics permite ajustar las tácticas y mejorar las conversiones, asegurando que cada visita al sitio se traduzca en un apoyo tangible para la causa de la ONG.