El término “scale up” se traduce de manera literal al español como aumento gradual y proporcional.
Se definen las scaleups como empresas que se encuentran en proceso de consolidación, desarrollo y crecimiento con distintas etapas en las que se trabaja para conseguir tener mayores ingresos, con la aspiración de extender su presencia y expansión en su sector, no solo como ente sino también en cuanto al aumento del número de profesionales que tiene en plantilla.
Dependiendo de las facilidades y características de las personas emprendedoras y el contexto en el que estas entidades se llevan a cabo, podremos ver un tipo de desarrollo progresivo u otro. Algunas Scaleups desde un inicio ya llevan a un nivel superior, teniendo en cuenta el poder adquisitivo y las infraestructuras bajo las que se han lanzado.
El concepto “Scaleup” es muy nuevo pero al mismo tiempo ahora está muy extendido, por lo que tiende a confundirse con otros términos parecidos o que habrás escuchado con mayor frecuencia como, por ejemplo, con palabras como startups o scaleout. Lo cierto es que estos términos están directamente relacionados, pero debemos destacar algunas diferencias importantes antes de asociarlos.
Cuando hablamos de startups nos referimos a los proyectos que se han creado recientemente, y que están en búsqueda de que alguien apueste por ellas y decida dar parte de su capital como forma de inversión o bien su tiempo para ofrecer su servicio de asesoría empresarial para impulsar estas entidades. De esta forma, poco a poco, estos proyectos empiezan a tomar valor y a generar impacto económico en su entorno.
Un punto a tener en cuenta es que, las startups, deben estar conformadas como una empresa. En muchas ocasiones, encuentran dificultades para empezar a realizar acciones u operaciones o simplemente no tienen público objetivo ni presencia en el mercado.
Como hemos dicho al principio, las scaleups tienen como objetivo la consolidación de un proyecto de negocios, para llegar a situarlo como una necesidad en el mercado. Esto básicamente se traduce como: a más ventas, tendremos más ganancias, por lo tanto nos conocerán más personas, tendremos mayor público objetivo y nuestros clientes aumentarán.
Por su parte, una scaleout no busca el crecimiento rápido, si no el aumento de manera cuantitativa o cualitativa de su presencia en el mercado. Otro objetivo principal es generar más y mayores redes de colaboración horizontales, pues esto les beneficia en su labor comercial.
Ya hemos explicado de manera sintetizada qué son las Scaleups, pero ahora queremos que sepas más acerca de sus características para que puedas identificarlas cuando veas alguna de ellas:
Algunos ejemplos que puede que conozcas de Scaleups son:
Estas empresas han ido creciendo de manera muy rápida y sostenida, llegando a superar el nivel de cualquier startup. Podemos decir que son el claro ejemplo de modelos de negocio escalables, cuyas estructuras organizativas han ido madurando y sus productos y/o servicios se muestran de forma consolidada en el mercado actual.