Desde hace unos años, el Tercer Sector también conocido como Sector Social, identificó en la digitalización una oportunidad para su evolución y adaptación a las nuevas tendencias.
Dentro del término digitalización o de la expresión transformación digital, solemos encontrar conceptos tan diversos como "marketing digital", "inteligencia artificial" o "infraestructura TIC". Incluso tecnología blockchain para asegurar las transacciones o criptomonedas para hacer donaciones.
La teoría es casi infinita pero, ¿y la práctica? ¿En qué estado se encuentran las organizaciones del tercer sector en su digitalización? El resumen es que bastante lejos de los términos blockchain, cripto o meta, y muy cercanos las bases más tradicionales de marketing digital.
En 2021 se publicó el 2º Barómetro Digital del Tercer Sector, hecho por la Fundación Botín y la Fundación ISDI , y donde se pudo comprobar el efecto palanca que tuvo la COVID-19 en la digitalización de ONG y Fundaciones. Aún así, los datos distan bastante de otros sectores:
Analizando más en profundidad estos datos, vemos una importante diferencia entre el avance en la digitalización de grandes ONG y otras entidades de menor tamaño. Matiz reseñable, teniendo en cuenta que las grandes organizaciones representan tan solo el 10% del Tercer Sector, mientras que el 90% restante se componen de pequeñas y medianas entidades.
Dentro de esta carrera de la transformación digital, la financiación es uno de los mayores obstáculos para ese 90%. Para las pequeñas y medianas ONG es importante sacarle partido a gracias a conceptos que actualmente existen en el mercado, como por ejemplo:
El acceso a la innovación y a la digitalización está más cerca de lo que el Tercer Sector imagina.