El marketing digital en el Tercer Sector suele tener como objetivo alcanzar y captar donantes, voluntarios o trabajadores, dependiendo del tipo de entidad.
Existen diferentes alternativas al marketing digital más tradicional, entre los que se incluye el Inbound Marketing, considerado por muchos el más efectivo para conversión. El Inbound Marketing se define como una metodología que no solo implica el aspecto más puro marketiniano, si no que también se apoya en otras disciplinas como la publicidad o el contenido.
Pero, ¿es la metodología Inbound la más recomendable para todas las ONG? ¿Por dónde empiezo a implementarla?
Al igual que las estrategias de captación de socios, el Inbound Marketing necesita que exista una línea estratégica apoyada y entendida tanto por la dirección de la entidad, como por el resto de los equipos.
También necesitaremos fijar objetivos y presupuestos realistas, ya que el Inbound puede ser tan complejo como profundidad queramos darle. Hay presupuestos y acciones para todo tipo de tamaños de ONG y, por suerte, muchas herramientas ofrecen descuento a entidades del tercer sector.
Pero antes de ver en detalle elementos de una estrategia de este tipo, entendamos la definición de este concepto.
El Inbound Marketing es una metodología no intrusiva que se basa en el público al que se quiere atraer o convertir. Dicha atracción se consigue generando una confianza a través de ofrecer contenido de valor con propósito para el usuario. Es una estrategia a medio/largo plazo en el que se combinan técnicas, herramientas y equipos multidisciplinares para conseguir los objetivos marcados y ser capaces de escalar llegado el momento.
La teoría nos dice que el inbound marketing para entidades sin ánimo de lucro se basa en cinco puntos:
Nuestra experiencia nos dice que estos cinco puntos son demasiado generalistas. Habría que añadir la línea estratégica, los objetivos y el presupuesto que hemos comentado con anterioridad y, además, el ecosistema digital y la estructura de equipos interna de la entidad.
Estos "extras" del sector marcan la diferencia entre grandes compañías que pueden hacer una alta inversión en herramientas y equipos, consiguiendo así multiplicar hasta x7 los contactos o leads con los que trabajar, y la realidad presupuestaria y operativa de las nonprofit.
Con estas cuatro fases, podrás atraer a personas interesadas a tu página, blog o web. Conseguir su correo electrónico a través de formularios optimizados. Enviarles información interesante con procesos automatizados. Que se hagan voluntarios, socios, donantes o participen en alguna de tus actividades.
Al comienzo del artículo hemos señalado que detrás del Inbound Marketing tiene que haber un equipo, una inversión y una tecnología.
Igual que la inversión va a variar dependiendo del presupuesto disponible y los objetivos de las ONG o fundaciones; la tecnología debe adaptarse a estos recursos disponibles y, también, a las fases de madurez digital de las entidades.
Grandes marcas como Salesforce o Hubspot ofrecen soluciones integrales, puede que con descuento por ser del tercer sector, pero que pueden estar sobrecualificadas para el estado de madurez digital de pequeñas y medianas ONG.
Nuestro consejo para empezar es realizar una auditoría digital para tener documentado de qué recursos se disponen. Si, por ejemplo, en esa auditoría surge que ya existe una web tipo Wordpress, un programa para email marketing tipo Mailchimp y redes sociales corporativas; antes de saltar a grandes tecnologías, lo recomendado es empezar la estrategia con recursos existentes y ver qué resultados obtenemos.
Tener un punto de partida medible y en el que hacer pruebas, es el mejor comienzo para valorar la inversión en futuros desarrollos e implementaciones más complejos.