El acceso a las nuevas tecnologías se ha convertido en una práctica esencial y cotidiana para la realización de cualquier actividad. En las distintas áreas (educativas, lúdicas, laborales, etc) existe una necesidad de eliminar la brecha entre las personas que tienen el poder de conectarse y acceder al mundo online, ya sea para comunicarse o informarse.
Es importante aclarar que la brecha digital no consiste solo en hacer una distinción entre aquellas personas que tienen acceso a internet y las que no, también abarca otros aspectos; como la defensa de los derechos sociales y la inclusión social, solventar problemáticas para poblaciones vulnerables, personas con discapacidad y colectivos específicos que se encuentran en medios rurales y que carecen de recursos que les permitan digitalizarse y subirse al tren de la evolución y transformación digital.
Tipos de brecha digital
A medida que ha ido evolucionando la tecnología en los últimos años, los tipos de brecha digital han ido aumentando y se ha visto una necesidad de crear y entender nuevas distinciones. Entre estos tipos identificamos:
- Brecha digital de acceso
Este tipo de distinción hace referencia a la desigualdad entre unas personas y otras para acceder a internet, para tener dispositivos digitales; tales como ordenadores, teléfonos móviles o tablets. En este punto también hablamos del acceso a una red de internet de calidad, que les permita a las personas disponer de banda ancha.
- Brecha digital de formas de uso
Existe un largo listado de actividades que se realizan cuando se tiene acceso a internet. En este caso, esta brecha hace referencia a la distinción que existe entre las actividades que tienden a hacer unas personas u otras. No es lo mismo el uso que realiza un adolescente que una persona adulta que vive en una zona rural y cuyo trato con el internet y sus beneficios es reciente.
- Brecha digital de habilidades
Ligado con el punto anterior debemos aclarar que, tener acceso a internet no implica poder realizar un uso eficaz del mismo. Es importante entender que no todas las personas han tenido las mismas oportunidades o formaciones TIC tempranas que les permitan depender o no de ayuda o asesoramiento para realizar cualquier trámite, formación o tarea online.
La tecnología como herramienta de integración social
Las TIC (Tecnologías de la Información) han generado grandes cambios en las sociedades. Con estos cambios, se han ido generando y abriendo oportunidades, tanto para las organizaciones sin ánimo de lucro, como para las personas que pueden beneficiarse de la labor de estas entidades. En contrapartida, las desigualdades se han incrementado e incluso se han ido creando nuevas que han afectado en aspectos como el económico y social. Como su propio nombre indica, la brecha digital hace referencia a la separación que existe entre los colectivos, las comunidades, los Estados, etc, que tienen a utilizar las TIC para la elaboración de cualquier actividad o acción en su rutina y vida diaria y los que no tienen la posibilidad o las mismas condiciones o herramientas de acceso para su uso.
Para disminuir y lograr eliminar esta brecha o separación digital existen distintas propuestas, prácticas y herramientas que, en su generalidad, buscan potenciar la digitalización como herramienta de empoderamiento en la sociedad y como elemento de potencie un cambio positivo en sus vidas.
Ofrecer consultoría, formación y acompañamiento a las entidades y los distintos colectivos es una forma de intentar aportar apoyo tecnológico al tercer sector y a cualquier persona que necesite minimizar su brecha digital, considerando que la falta de recursos, tanto económicos como personales (como formación, recursos o talento digital), puede generar una desventaja comparativa de las entidades sociales.
Trabajar y crear iniciativas y actividades para colectivos como el de personas mayores o fomentar la presencia de la mujer en las áreas y departamentos tecnológicos es otra forma de eliminar esta carencia.